Quizás alguna vez te has planteado cómo sería la muerte, qué se siente, y si existe el más allá. ¿Es posible que experimentar nuestra propia muerte nos haga cambiar la manera de ver la vida y valorarla un poco más?
Gracias a la innovadora funeraria Babaoshan Funeral Parlor, la más grande de Pekín ya es posible vivir la muerte mediante unos auriculares, y unas gafas de realidad virtual. Podemos experimentar varias escenas como un ataque al corazón o una intervención médica fallida, que concluirán con una visión de entrada al más allá.
Aunque el programa esté en fase de pruebas, la funeraria ya ofrece entre sus servicios básicos la reconstrucción de cadáveres en 3D, para que se les pueda presentar con un aspecto agradable ante sus seres queridos.
China es uno de los países con la tradición funeraria más arraigada del mundo y está viviendo una etapa de transformación e innovación (como en todos los sectores de la economía) utilizando los avances tecnológicos y al mismo tiempo, cambiar el concepto tradicional de la muerte.
Desde hace años, y por motivos de sobrepoblación y falta de espacio, es obligatorio la incineración en las grandes ciudades por lo que el propio gobierno promociona funerales alternativos y ecológicos.
En la cultura tradicional, el fallecido se debe mantener intacto, por lo que esta medida ofrece ciertas dificultades sobre todo en la gente mayor. Por eso, el gobierno está incentivando económicamente a las personas que eligen los entierros ecológicos o alternativos.