En nuestros tiempos, el día de Todos los Santos y el posterior Día de los Difuntos, están llenos de sustos, zombies y películas de terror. Solo basta echar un vistazo a la programación de la Televisión o ver las indicaciones que nos envían desde el colegio para preparar los disfraces de los niños para constatar que la Fiesta de Halloween está más que arraigada en nuestra sociedad.
Para completar este enfoque festivo y divertido de la fiesta, queremos recomendar algunos libros que, leídos o contados, pueden provocar los mismos sustos que las películas de terror y al mismo tiempo, sirven para homenajear a los seres queridos que ya no están con nosotros.
Lean, por ejemplo, El monte de las ánimas de Gustavo Adolfo Bécquer por la noche, a la luz de una vela, mientras una leve brisa mueve las cortinas blancas de la habitación… Créanme, funciona.